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更新日期:2017-02-08
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Benalup-Casas Viejas se sitúa dentro de la comarca de “La Janda” y en una zona privilegiada dentro de la provincia, ocupando el centro de la mitad sur de la misma, siendo puente entre la sierra de Cádiz y las marismas del Barbate; además de ser puerta de entrada al Parque Natural de los Alcornocales.
Nos encontramos en un entorno de gran heterogeneidad geográfica, diferenciando claramente tres zonas; la Mesa, la Sierra y la Vega del Barbate; y gracias a la abundancia de agua de la zona, éste ha sido siempre un lugar ideal para el desarrollo de la vida. Tanto es así que en las inmediaciones del pueblo se encuentra el Conjunto Rupestre del Tajo de las Figuras, un yacimiento arqueológico en el que las representaciones y restos allí encontrados demuestran que el área de Benalup-Casas Viejas estaba habitada miles de años atrás. Este amplio periodo prehistórico es uno de los momentos de mayor significación en el pasado y en la historia del municipio.
En el 711 tiene lugar la famosa batalla de la Janda. Conocida es la polémica historiográfica sobre el lugar donde se produjo; la más aceptada en la actualidad la sitúa cerca de la laguna de la Janda, aunque tampoco se ponen de acuerdo en su ubicación exacta, siendo la que la sitúa al sur del actual Benalup-Casas Viejas, la que más partidarios tiene.
Tras la batalla, ésta zona quedó incluida en la cora de Medina. En la zona había un poblamiento disperso que tenía como núcleo una torre de carácter defensivo. Ésta torre construida por los musulmanes y su alcaria fue denominada Ben-alud (Torre de Benalup o Torre de la “Morita”, en la actualidad). Nada se sabe del momento de su construcción, pero sí se puede hablar de su uso como lugar defensivo y de vigilancia, y como punto estratégico para la comunicación.
La dominación musulmana terminó a mediados del s. XIII, pero no es hasta el s. XVI, con una coyuntura económica favorable, cuando el poblamiento diseminado existente en la zona tiende al crecimiento. De esas fechas se habla de la creación de una ermita en el sitio de Casas Viejas fundada por el clérigo fray Domingo de Tebas en 1555. Es con esta ermita y la existencia de una venta, cuando por primera vez empieza a hablarse del sitio de Casas Viejas.
Hasta el primer tercio del s. XIX, la historiografía “pasa” de largo en Casas Viejas, a excepción de la aparición en la zona de los carmelitas descalzos, que se establecen en el entorno a partir de 1713, donde se construirá un gran monasterio. Allí se mantendrán hasta 1835, momento en el que son obligados a abandonarlo por la desamortización.
Es durante este primer tercio del s.XIX cuando se crea el pueblo de Casas Viejas, sobre todo a partir del proceso desamortizador. Como resultado de este proceso de aluvión, el pueblo crece rápidamente a finales del s. XIX y principios del s. XX
Es en el siglo XX donde nos encontramos con el hecho más destacado de la historia de Benalup-Casas Viejas y por el que, desgraciadamente ha pasado a la historia, los sucesos acontecidos en enero de 1933, cuando se produjo, primero, la proclamación del comunismo libertario, y después, una vez llegadas las fuerzas del orden, una serie de hechos que derivaron en el incendio de una choza y la muerte de los ocupantes quemados y posteriormente una razia por el pueblo y el asesinato de los detenidos delante de los restos humeantes de la choza incendiada. Estos acontecimientos provocan la caída del gobierno de Azaña y se los considera como uno de los antecedentes que derivan en la Guerra Civil española.
La dura represión franquista y la dependecia de Medina-Sidonia cortan las alas al crecimiento del municipio, que verá despegar su población, economía e infraestructuras desde finales de los 80, pero sobre todo a partir de la independencia como municipio el 20 de Marzo de 1991, convirtiéndose en la actualidad en un punto de referencia en la provincia no solo por su historia, sino también por su atractivo entorno natural, su gastronomía o sus singulares rincones.